La Terapia Sistémica Breve es un modelo de orientación sistémica cibernética y construccionista, que propone herramientas terapéuticas, las cuales permiten que los pacientes o consultantes puedan cumplir sus objetivos en el menor tiempo posible, apoyados en sus recursos no personales y sociales.
Como modelo de intervención, la terapia sistémica breve es pragmática, es decir, es un modelo que está orientado para generar cambios.
Esto último, es lo que la distingue de los demás tipos de terapias, que tienen menos para decir en términos de intervención, y en ese sentido, la terapia breve tiene mucho para emplear.
Historia de los modelos sistémicos breves
Los modelos con enfoques sistémicos breves nacieron al inicio de los sesenta.
El primero de ellos fue la terapia estratégica breve del MRI que nació por esos años, la cual corresponde al punto base del comienzo de las terapias centradas en soluciones.
Luego en los años ochenta, gracias a la influencia de este tipo de modelos, surge la teoría narrativa.
¿Cuál es el objetivo de la TSB?
Estos modelos se crean para que algunas terapias puedan generar cambios en el menor tiempo posible, apoyado por los recursos de los consultantes.
“La mirada sistémica permite al terapeuta observar no solo la conducta individual de cada consultante, sino también sus interacciones dentro de otros sistemas relevantes, como sus relaciones de pareja, su familia, su escuela, su trabajo o comunidad, etc”. (Fundamentos teóricos de la TSB, F. García)
La terapia breve se pueden utilizar frente a cualquier problema humano, y su aplicación comienza como cualquier otra, en un box con un paciente y un profesional.
Y con la implementación de estrategias generales, que tienen que ver con la relación terapéutica, factores comunes y estrategias específicas, podemos comenzar a aplicar este modelo de terapia.
Las estrategias específicas son aquellas que están orientadas a generar un cambio en el problema específico del consultante. Por ejemplo, si hablamos de depresión y ansiedad.
Terapia breve en el mundo
La terapia sistémica breve tiene una expansión mundial, es reconocida en muchos países a lo largo del mundo. No obstante, el auge fuerte está en Latinoamérica, entre ellos Chile y México.
Una de las razones por la que ocurre esto, es que este es un modelo internacional contextual que culturalmente está situado y puede adaptarse a las características del paciente y del terapeuta con mayor facilidad que otros modelos.
Valoraciones