Descripción del programa:
El objetivo del neurodesarrollo infantil es reconocer, anticipar e identificar los posibles riesgos y alteraciones del Sistema Nervioso y el resto de subsistemas involucrados con el mismo que pueden tener un impacto negativo en el desarrollo del niño, permitiendo tomar las decisiones adecuadas e intervenir. Las terapias de neurodesarrollo permiten precisamente resolver los problemas derivados de este impacto negativo, relacionados con el movimiento, la postura, la comunicación y el aprendizaje, corrigiendo y previniendo los desvíos que puedan generarse por razones biológicas y ambientales.
El buen desenvolvimiento de este tipo de terapias se sustenta en la plasticidad del Sistema Nervioso. En el hecho de que en los primeros años de vida se encuentra en etapa de crecimiento acelerado y, del mismo modo que posee una gran plasticidad, también posee una elevada vulnerabilidad. Gracias a la terapia, es posible establecer nuevas estructuras sinápticas en funciones que hubieran quedado dañadas por malformaciones o lesiones; y llevar a cabo una estimulación temprana para incidir en la fase del aprendizaje sobre una estructura cerebral, mediante un remodelado por input sensoriales, con el fin de conseguir que la estructura se reorganice de manera distinta.
Este tipo de intervenciones deben realizarse lo antes posible, en función del problema que se presente. En algunos casos puede ser desde el nacimiento en caso de bebés con elevados riesgos pre y perinatales. Pero también cuando se presenten signos de alertas en controles pediátricos o después de diagnósticos médicos establecidos, durante la primera infancia, niñez, adolescencia o incluso la etapa adulta. Para ello, es necesario llevar a cabo una Evaluación integral de Neurodesarrollo para fijar las necesidades prioritarias y determinar las estrategias para abordar el problema.
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