El consumo problemático de sustancias en la adolescencia representa un desafío creciente en los contextos clínicos, familiares y educativos, debido a su estrecha relación con la desregulación emocional, las dificultades de socialización y el aumento de conductas de riesgo. Frente a este escenario, la Terapia Cognitivo Conductual (TCC) se ha consolidado como una de las intervenciones más eficaces, al ofrecer herramientas estructuradas y basadas en la evidencia para comprender, evaluar y tratar las adicciones en esta etapa vital.
Este programa propone un recorrido integral que inicia con la evaluación diagnóstica y la conceptualización clínica de casos, continúa con el análisis de los principales modelos teóricos explicativos de las adicciones y avanza hacia la aplicación práctica de estrategias y técnicas cognitivas y conductuales específicas. Finalmente, se enfatiza en la prevención de recaídas, integrando la autoeficacia, la identificación de situaciones de alto riesgo y el entrenamiento en habilidades de afrontamiento. El objetivo es entregar a los participantes un marco sólido y aplicable para la intervención con adolescentes, promoviendo procesos de cambio sostenibles y favoreciendo su bienestar biopsicosocial.