20|06|2024
18:00
La manera en que las personas perciben el mundo va depender de diversos factores, principalmente de las experiencias internas que se viven. En este sentido, los trastornos de personalidad muestran estas particularidades, evidenciando las formas únicas en que respondemos ante estos desafíos vitales.
En este artículo de Adipa, exploraremos específicamente el Trastorno Límite de Personalidad y los diferentes tipos de tratamiento que se conocen actualmente.
El Trastorno Límite de la Personalidad (TLP) es una afección psiquiátrica que puede afectar significativamente la calidad de vida y las relaciones interpersonales de quienes lo padecen. Es común que las personas con TLP sientan una intensa ansiedad ante la posibilidad de ser abandonadas y, en algunos casos, pueden desarrollar una dependencia emocional extrema hacia los demás.
Se estima que aproximadamente el 1,6% de la población adulta padece de TLP, aunque algunas estimaciones sugieren que esta cifra podría alcanzar hasta el 5,9%.
Históricamente se ha reportado que cerca del 75% de las personas diagnosticadas con TLP son mujeres, investigaciones más recientes indican que la prevalencia entre hombres y mujeres podría ser más equilibrada de lo que se pensaba años atrás.
El Trastorno Límite de la Personalidad (TLP) es una condición mental que se caracteriza por patrones de inestabilidad en las relaciones interpersonales, la autoimagen y las emociones. Las personas con TLP pueden experimentar episodios intensos de ira, depresión y ansiedad que pueden durar horas o incluso días. Su forma de relacionarse con los demás puede ser intensa y cambiante.
Esta inestabilidad emocional puede llevar a comportamientos impulsivos, como abuso de sustancias, sexo sin protección, compras compulsivas, entre otros, y también a comportamientos autodestructivos, como autolesiones o intentos de suicidio.
Es importante no confundir el TLP con el trastorno ciclotímico. Aunque ambos pueden presentar altibajos emocionales, el trastorno ciclotímico es una forma leve de trastorno bipolar y tiene características y criterios diagnósticos diferentes.
📚Si quieres profundizar de qué se trata este tipo de trastorno, te invito a leer nuestras noticias sobre trastorno limite de personalidad.
Quienes padecen este tipo de trastorno experimentan fluctuaciones significativas en su estado de ánimo, y sus sentimientos hacia los demás pueden cambiar drásticamente en un corto período de tiempo.
Algunos de los síntomas característicos del TLP incluyen:
Es fundamental comprender que los síntomas varían entre los individuos. No todos quienes tienen TLP presentarán cada síntoma, y la intensidad, duración y frecuencia de esos síntomas pueden diferir según el caso.
Los factores que contribuyen al desarrollo de un Trastorno Límite de la Personalidad son variados y multifacéticos. La mayoría de las teorías sugieren la confluencia de tres principales componentes: alteraciones en el neurodesarrollo, influencias ambientales y una predisposición o sensibilidad neurobiológica.
Aunque es complicado establecer una secuencia causal directa, es ampliamente aceptado que un temperamento difícil, un entorno que no respalda el establecimiento de un apego seguro y acontecimientos que impacten el neurodesarrollo, como traumas, pueden ser determinantes en la aparición de esta alteración.
Existen diversas maneras de abordar el Trastorno Límite de la Personalidad. En primera instancia la utilización de psicofármacos para controlar alguno de los síntomas asociados al trastorno.
Por otro lado, existen diversos tipos de terapias con manuales detallados diseñadas para asistir en el proceso de tratamiento de una persona.
Asimismo, es viable emplear enfoques terapéuticos no manualizados, siempre que estén basados en un entendimiento detallado del trastorno. Estos enfoques deben ofrecer marcos adecuados para abordar los retos asociados al diagnóstico, como conductas de riesgo y potencial suicida, y utilizar técnicas que faciliten una transformación profunda en la personalidad.
En primer lugar, debemos reconocer que el Trastorno Límite de la Personalidad (TLP) ha sido un trastorno históricamente complejo de abordar. Sin embargo, afortunadamente hoy en día existen diversas terapias y técnicas que ayudan a avanzar en el proceso de tratamiento.
Por ejemplo, en Chile, para que un diagnóstico tenga validez legal, debe ser realizado por un médico, ya sea psiquiatra o no. No obstante, desde una perspectiva técnica, los psicólogos también poseen las habilidades y el conocimiento necesarios para diagnosticar.
El proceso de diagnóstico debe comprender entrevistas que exploren el funcionamiento del individuo. Se pueden emplear tanto entrevistas estandarizadas específicas para evaluar los criterios del TLP, como entrevistas clínicas detalladas.
Además, la entrevista estructural ideada por Kernberg en 1984 resulta esencial para un diagnóstico estructural, complementando el enfoque descriptivo del DSM-5.
En este sentido, es primordial que el profesional de salud mental que trate este tipo de trastorno esté especializado en el área de trastornos mentales, específicamente en el Trastorno Límite de la Personalidad.
Es frecuente que el TLP se diagnostique en adultos, ya que muchos síntomas del trastorno tienden a disminuir conforme las personas crecen y maduran.
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Este último es muy relevante a la hora de conocer las bases teóricas para la compresión psicoanalítica de los trastornos de la personalidad.
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