Burnout: Antídoto desde la Terapia Breve

Es importante tener en cuenta que el burnout puede manifestarse como una combinación de diferentes patologías o elementos relacionados con el agotamiento laboral. Debido a esta complejidad, en ocasiones resulta difícil diagnosticarlo o comprenderlo de manera precisa. En México, es relativamente reciente el reconocimiento y la atención hacia el tratamiento del burnout. Sin embargo, es crucial entender que el impacto de este desgaste no solo afecta a la persona que lo experimenta, sino también a todos aquellos involucrados en su entorno laboral o cercano.

Burnout “el quemado”

[9:00] El síndrome del burnout, también conocido como síndrome del desgaste profesional, se caracteriza por consumir todo lo que toca, de manera similar a cómo el fuego consume su entorno. Este síndrome se describe como una respuesta inadecuada al estrés crónico, cuyos principales síntomas son el agotamiento emocional, la despersonalización y la disminución del desempeño personal.

Es importante destacar que el burnout no solo agota el cuerpo, sino también el cerebro. Existe una teoría que habla sobre el agotamiento de la mente, que señala que llega un momento en el que nuestro cerebro se cansa y no quiere tomar decisiones ni buscar opciones. Esto se refleja en situaciones cotidianas, como cuando alguien te pregunta qué quieres cenar y respondes “no sé, lo que tú quieras”. Es una respuesta generada por el agotamiento del ego, que indica que nuestro cerebro está cansado y no desea hacer el esfuerzo de pensar y tomar decisiones.

En el caso del síndrome del burnout, cuando llegamos a ese punto de agotamiento, entramos en una fase de despersonalización, donde cedemos nuestra voluntad y dejamos de tener capacidad para decidir. Este fenómeno se asemeja a las prácticas utilizadas por algunas sectas o líderes sectarios, donde se somete a las personas a privación de sueño, privación de alimentos o largas jornadas de repetición de ciertas oraciones, con el objetivo de agotar su cerebro o ego y rendir su voluntad.

Gil Monte define el burnout como una respuesta crónica al trabajo, caracterizada por actitudes y sentimientos negativos hacia las personas con las que se trabaja, incluyendo el propio rol profesional, así como por la sensación de agotamiento. Esto se puede observar en testimonios de profesionales como médicos, psicólogos y maestros, que se dedican a actividades que implican un contacto directo con otras personas. A menudo, experimentan una situación en la que amaban su profesión pero se sienten cansados y agotados, incluso llegando a sentir aversión hacia sus pacientes. Esto ocurre debido a que el agotamiento hace que perdamos el propósito y el horizonte de por qué realizamos nuestras tareas.